29 de octubre de 2013

Lenguaje universal

Habíamos estado comunicándonos durante horas sin compartir el mismo idioma. Habíamos conseguido entendernos a través de gestos, sonidos, dibujos, etc. Nos habíamos adentrado en el lenguaje universal, en el cual, todas las personas pueden utilizar, pero no todas saben de su existencia.

24 de octubre de 2013

Mendicidad para dummies

Durante este viaje me convertí en un vagabundo de manera voluntaria. En una sociedad donde la apariencia es tan importante, me pareció increíble cómo algunas personas fueron capaces de ver por encima de ella. Sin molestarse por las barbas y cabellos despeinados, por la ropa arrugada y sucia, por las botas con las suelas abiertas, por el carrito dirigido con un palo de madera...

No puedo pasar desapercibido así, esté en pueblos rurales como en grandes ciudades, siempre despierto la curiosidad de los vecinos. Es fundamental dejar la vergüenza a un lado, pero sin llegar a ser un sinvergüenza.

Creo que me cuidaba bastante, lavándome casi todos los días y comiendo de todo. Aunque con el tiempo, el cansancio fue provocando que dejase de ducharme tan habitualmente o que durmiese directamente con la esterilla y el saco, sin montar la tienda de campaña. Hay que conseguir mantenerse con fuerza para no acabar en la dejadez más absoluta.

El viajar solo potencia al máximo que sea yo mismo con los demás, e incluso conmigo mismo. Se hecha de menos a las personas cercanas de casa, y al conocer a gente en el camino, se convierte en una relación más intensa. Por ejemplo, solo estuve una tarde con María de Middelburg, pero lo viví como si nos conociésemos de toda la vida. Eso era mi productor de fuerza.

21 de octubre de 2013

Exposiciones fotográficas callejeras

Como aficionado a la fotografía, es un orgullo para mí haber realizado exposiciones fotográficas en ciudades como Bilbao, Limoges, Tours, Rouen o Hamburgo. Eso sí, al más puro estilo ambulante.

Con carteles como "Votre prix sera mon prix" en Francia, o "Sie können zahlen, was sie für angemessen halten" en Alemania, el valor de las fotos impresas lo marcan los que las adquieren. Desde treinta céntimos, hasta diez euros han llegado a pagar por una foto, ayudándome de esta forma ha continuar caminando por Europa. Y en el futuro quién sabe, quizás por el planeta entero.

Por supuesto, lo que más he ganado con cada una de las exposiciones que he realizado, fue el conocer a bellísimas personas que me regalaron sus sonrisas, y algunas de ellas hasta me invitaron a cenar y dormir en sus hogares.

Exposición callejera en Rouen (Francia)

20 de octubre de 2013

Viaje a pie por Europa (Santullán - Hamburgo)


Con la satisfacción de cumplir un sueño y demostrar que nada es imposible, he estado viajado a pie durante los últimos meses. En total, más de 2.000 kilómetros arrastrando un carrito desde mi hogar en Santullán (Cantabria), hasta Hamburgo (Alemania), donde me encuentro en estos momentos cobijado en casa de un amigo.

Durmiendo, comiendo y duchándome en la calle, me sustenté con un gasto medio de cinco euros al día, principalmente para comida, y financiados gracias a la venta ambulante de fotografías impresas tomadas por mí y a la solidaridad de algunas personas que me ayudaron por el camino.

A continuación añado un mapa aproximado de la ruta que realicé:



De todas formas, el periplo aún no ha concluido. El viaje proseguirá después del invierno.